Simplemente cuando despiertas te sometes a los cambios repentinos de esta vida, y no es una alternativa, sólo ocurre y ya.
Cuando despertamos obligamos a nuestra mente, alma y cuerpo, a someterse a una guerra constante; fuerte o ligera, pero siempre habrá una batalla que librar.
Hace poco tiempo una mujer me dijo que las batallas más fuertes, Dios se las da a sus mejores guerreros. Viviré con eso para continuar dando lo mejor de mi y demostrar de que estoy hecha.
Despertar es el sometimiento a una guerra, pero no lo veamos como una guerra, sino como una preparación. Despertar no es una opción, es una oportunidad de Dios; y cada día nos permite crecer, avanzar, madurar y hacer de nosotros una mejor versión.
A simple vista parece una historia de amor y capricho, de niños, de jóvenes sin rumbo. A simple vista también el mundo se pinta de arcoíris.
"Sobre toda cosa guardada, guarda tú corazón; porque de él mana la vida"
Proverbios 4:23
Agradecida con Brak El fotógrafo
Y Cesar por editar la portada.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.