- La vida es dura, pero no puedo quebrantarme y menos ahora, puedo hacerlo, puedo ser una chica fuerte, lo he estado siendo por todos estos meses. Puedo aguantar un poco más. Yo puedo... - me dije caminando decidida hasta donde se encontraba mi pesadilla.
Más que dura, la vida estaba siendo una completa perra conmigo al enfrentarme con semejante "Capullo", como él solía llamarse así mismo. Ser la (en el adjetivo que más utilizaba para llamarme) esclava de una persona como él, era un martirio con el que cargaba y trabajaba todos los días. Una guerra que venía luchando hace meses y cada lucha dejaba una huella en mí, que si no era mental, era física. Y aún después de tanto no lograba saber cuál era la peor, la más dolorosa.
Alexandro mentía, fingía y manipulaba. La gran rata sucia sabía hacerlo demasiado bien. Lograba controlarte a su antojo y eso es por lo que estoy peleando; mi libertad, mi dignidad y mi vida de regreso. Si antes mis días se encontraban nublados y grises por la triste depresión que se había instalado silenciosamente en mí, desde que él llegó se instaló una fuerte tempestad que no me dejaba descansar día y noche. Mi mente, mi cerebro de mierda era un caos que hacía cortocircuito cada vez que lo veía cerca, y me agobiaban las ganas de asesinarlo lentamente. Y es que lo merecía.
¬Pero recuerden no hay mal que dure cien años¬
In-ho x oc's. (FINALIZADA)
Una caprichosa que despierta los deseos más oscuros y profundos de un hombre, que sabe, que no debe tocarla porque es la hija de su jefe. ¿No es acaso fascinante?. Entra, lee, disfruta y sumérgete en ese juego de poder.