Desde el principio de los tiempos, seres superiores de más de tres metros de altura que un ser humano normal, de una belleza inigualable, el color de su sangre, si roja, pero con destellos dorados que ningún ser humano tiene, sus sentidos: oido, vista, gusto, olfato y tacto, son más agudos que cualquiera en el planeta ya sea animal o humano. Estos seres superiores son llamados Titanes, y esos seres son los que la humanidad odia y otros aman como dioses. Y de esos Titanes yo. . . . . soy uno de ellos.