Sus ojos observaban escasamente los caminos por los que sus pies andaban, la nevada era tan fuerte que si se descuidaba caería en las fauces de las balas o congelado en lo más profundo del lago. Tenía apenas tres semanas en el borde extremo del Istmo de Carelia, una zona fronteriza entre la madre patria y Finlandia. Con cada paso cuestionaba los motivos por los cuales se encontraba con solo 17 años en ese lugar, recordaba con molestia haber sido arrastrado por las fuerzas del coronel Nikiforov que inquiría con descaro que necesitaban reclutar jóvenes que lucharan en el frente, y como él como no tenia familia que respondiera por el no tuvo más opción que dejarse arrastrar. Ahora se encontraba muerto de frio y hambre, consumiendo entrañas de caballo y vodka de mala muerte para no morir congelado, la muerte parecía tentadora en ese momento. En medio de las trincheras ubicadas en el margen del bosque ¿Qué podía conseguir allí más que una muerte segura? ¿Habría algo bueno que pudiera sacar de allí? ¿Aquel joven de ojos oscuros podría traerle algo más que una simple compañía militar? Guerra de invierno de 1939. Rusia vs Finlandia.
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