-Corre cariño, corre debemos escapar- su voz agitada demostraba angustia y desesperación. Estábamos en una especie de bosque era de madrugada, por lo cual no podíamos observar bien por donde escapar, varios pasos detrás de nosotros nos recordaban que no estábamos a salvo y que si nos atrapaban, en segundos moriríamos. - Falta poco, no te detengas- volvía a insistir. -No puedo- caigo al suelo, mi respiración se debilitaba y mi visión cada vez más se nublaba. -Cariño, !tú puedes, no te detengas¡- intenta incorporarme pero falla, mi cuerpo está tan débil. -!Sálvate tú¡- empiezo a llorar. -!Nunca¡, si este es nuestro final, amor mío que sea juntos, no pienso dar un paso más sin ti- me abraza y da un dulce beso en la frente. Copyright © Todos los Derechos Reservados