Rendirse, nunca había formado parte de la personalidad de Akimichi Nana. Y es que, un corazón débil, jamás le podría brindar la felicidad que aquel chico fervientemente necesitaba. Por eso, sin importar las adversidades y las palabras hirientes de la gente, ella jamás retrocedería en su camino ninja. " ¡No importan las adversidades o los retos que se pongan en mi camino! -exclamó Nana con energía mientras sus ojos brillaban con decisión. -¡Yo seré tú esposa Naruto-kun, no importa cuanto me cueste! "