Cuando comenzó todo Flug no esperaba flores ni chocolates. Sabía perfectamente que no debía esperar nada que se acercara al romance. Su jefe era frío, estricto y exigente. Era descarado su cinismo y admirable su estoicismo. Y aunque a veces rondaba la mala educación más como entretenimiento que como vicio, era un caballero en todo el sentido de la palabra. Flug no esperaba nada de esa relación más que frío y distancia. Lo sorprenderían la maravillosa cantidad de matices que a veces toma el amor. →Otro experimento (cuándo no) →Serie de Drabbles sobre los clichés más comunes en el romance adaptados a la naturaleza de ésta pareja. → Aviso de una vez que ésto no tendrá una trama complicada, es más que todo un ejercicio de escritura.