Para alcanzar tu objetivo, debes eliminar al enemigo. Pero, ¿Y si el enemigo es muy conocido como para ser simplemente evadido? ¿Y si el enemigo incrementó su poder en el cuerpo de un niño y lo hizo a través del mutuo cariño? Buritrópete tenía su objetivo fijo. Saúl mantenía su amor filial colgándolo en su Monte Everest. Burtitrópete nunca había sido padre, y biológicamente nunca lo será. Pero, Saúl le demostrará que un humano si puede ser leal y puede ganarse su cariño, respeto y protección. Aunque comience con una acción simple, vislumbrar.All Rights Reserved
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