Este poema lo escribí por que siempre que pasaba frente a una casa cerca del lugar donde vivo, miraba en el techo de esa vivienda, una bandera; nuestra bandera, que atada a un palo cualquiera, ya no dejaba saber el tiempo que ha estado allí, por lo raída que estaba. La verdad no había pensado en mi trajinar diario, la falta de respeto, el salvajismo y la afrenta no solo contra nuestra patria, sino contra cada uno de nosotros, por parte de algunos individuos que carecen totalmente de civismo, moral y buenos valores. Dejo pues, este poema que espero sea del agrado de ustedes.