Para Jessica Stanley todo iba bien en su vida como una universitaria. Solo cometió un pequeño error en acostarse con un hombre guapo, que le dejó bastante dinero y su semilla. Sin darse cuenta que en un mes ella seria madre y dejaría a una criatura huérfana. Los Cullen se enteran de la situación de Jessica, deciden ayudarla. Bella se da cuenta que la sangre de Jessica la llama. Con el paso de los días empiezan las conspiraciones y los planes egoístas. Jessica solo tiene cuatro semanas para madurar y enfrentar su destino.