Mi nombre es Israel y soy un adicto
Me estoy enfrentando a mis demonios, a mis decisiones y a mi lucha constante por salir de las adicciones que han marcado mi vida. Lo que escribo aquí no es solo para mí, sino para quien se pueda sentir identificado con este camino de sombras y luz. No estoy buscando ser un héroe, ni alguien que da consejos; solo quiero ser real. Aquí relato mis caídas, mis victorias, mis miedos y mis pensamientos más profundos, porque esta es mi forma de sanar, de construirme nuevamente, de quitarme las máscaras y reconocerme a mí mismo.
Cada palabra, cada capítulo es un paso más hacia la paz que tanto anhelo. Y aunque no sé qué depara el futuro, sé que estoy comprometido con mi proceso. Si lo estoy escribiendo aquí es porque quiero recordar cada momento de esta lucha, para cuando pase el tiempo, pueda mirar atrás y darme cuenta de cuánto he cambiado. Lo hago con la esperanza de que mi historia pueda servirle a alguien más, como esas historias que me ayudaron a mí cuando sentí que todo estaba perdido. Quizás, con el tiempo, sepa cómo dejar atrás el peso de mi pasado y empezar a vivir en plenitud. Pero por ahora, mi compromiso es uno solo: seguir adelante, un día a la vez.
