Vivo con un gran secreto, uno que no se si podre ocultarlo más, uno que a mis 16 años me está carcomiendo la piel, pero la verdad es que no es solo uno, son muchos Además de secretos tengo pensamientos, que seguramente perturbarán la mente de adolescentes de mi edad y harán pensar a los adultos que necesito un especialista, pero ellos no saben nada, porque no son solo pensamientos. Una historia con un secreto que solo sabe el escritor, la identidad. Narrada solo con un punto de vista, complicado de ver y entender. Tal vez cambie el nombre de la historia con el tiempo.