Cuento ilustrado ABDL. Paul, un recién graduado universitario, abandonó la seguridad de su hogar en busca de independencia. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba, nadie lo contrataba y se encontraba sin un lugar donde quedarse. Por un giro inesperado del destino, terminó en el lujoso apartamento de un antiguo amigo de la escuela primaria, quien se había convertido en un prestigioso abogado.
Su amigo, generoso pero con intenciones ocultas, le ofreció a Paul quedarse a vivir con él. La oferta venía acompañada de un contrato redactado por el abogado mismo. Paul, ansioso por solucionar su situación, firmó apresuradamente sin conocer el "placer culposo" de su amigo ni la cláusula que estaba a punto de cambiar radicalmente su vida.