Hey...
No tengo idea de quién seas, y si soy sincero tampoco me importa, de hecho, ya nada lo hace.
El punto aquí es que si estás leyendo esto, significa que has encontrado mi libreta. Las páginas que ahora lees son aquellas en las que solía escribir lo que sentía en "mis días malos" para liberar un poco la punzante e hiriente sensación de estar solo y sentir que no vales para nada.
No culpo a nadie por haberme empujado hacia el acantilado de sensaciones y emociones negativas que me llevaron a hacer lo que hice. Siempre fui débil y emocionalmente inestable, por lo que tarde o temprano terminaría así de igual manera.
Al leer estas páginas, quizá llegues a pensar que solo fui un dramático que quería llamar la atención. Pero si lo piensas bien:
¿De ser así de verdad crees que habría hecho lo que hice por 15 minutos de fama de los que nisiquiera sabría? Creo que no. Al final: si no puedes sentirlo, no puede ser real.
Pero, aunque me de vergüenza y algo de rabia, debo admitir que yo SÍ quería algo de atención. No solo por mí, sino también por la constante inseguridad que me devoraba por dentro cuál gusano en un cadáver. Yo solo quería y necesitaba un simple gesto como un abrazo para no sentirme como un estorbo para todo el mundo.
Theo ayudó en eso. Él siempre estuvo conmigo. Me quiso, defendió y protegió como el hermano que nunca existió, el padre que nunca tuve y la pareja con la que siempre soñé. Él no estuvo de acuerdo con lo que yo quería hacer, pero aun así me acompañó todo el tiempo. Y sea a donde sea que yo esté ahora, espero que él siempre esté a mi lado.
Yo nunca quise irme y renunciar a todo lo que algún día soñé para mí. Nadie nunca elegiría una vida de la que quisiera huir y ni le gustaría vivir en esta extraña ansiedad en la que vivo. Yo solo quería ir a algún lugar en donde pudiera ser yo mismo; sin complejos, ni prejuicios, ni problemas...
Un lugar para ser feliz...
Un lugar para ser Por Si
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.