Tu propuesta, la aceptaré.
Ethan es un chico amable y muy inocente, él vive enamorado de un chico de su clase. Al inicio él no lo nota del todo, pero después de una loca fiesta hecha por Kyle, enmedio de las copas y alguna que otra sustancia. Termina enredandose con Ethan.
Al día siguiente y con la desesperada promesa de Ethan de nunca hablar de ello, decide olvidarlo y dar vuelta a la pagina.
Al porfin confesarse a la chica que le gustaba, es rechazado por ella. Y, para su sorpresa, ambos descubren que la chica en cuestión es la mejor amiga de Ethan y el amor no correspondido de Kyle.
Al confrontarlo por el posible complot de su confesion, Ethan le asegura que no tuvo nada que ver, por lo que Kyle de una manera fria y grosera le prohibe acercarse de nuevo.
Con el tiempo se da cuenta de que Ethan de alguna manera siempre estuvo con él para lo que necesitaba, de una manera silenciosa, pero siempre atenta.
No reconciliado con que se trate de un hombre y su reciente rechazo, decide cortar de tajo con sus inquietudes crecientes.
Ethan al ver que no tendría posibilidad, decidio simplemente dejar una nota con su confesion e irse definitivamente de la escuela. Kyle se burla en algun momento, pero no mucho tiempo después, los pensamientos persistentes siguen incomodandolo, desarrollando cierto remordiemiento con el pasar del tiempo.
Hasta que cierto día, lo ve nuevamente salir de un hotel, bastante sonriente con otro hombre.
Despertando en él, nuevamente una sensacion de ser completamente inservible y blando. Frustrandolo de una manera irracional y algo retorcida.
Ethan que se despedía de su primo que estaba de visita en la ciudad, fue sorprendido por Kyle y arrastrado a un callejón oscuro.
Su mirada era fría y llena de emociones indescriptibles y al mismo tiempo faciles de notar. Indignación, disgusto, desdén y crueldad. Con una sonrisa salida de averno, respondió a su confesión con una inquietante dulzura.
-Tu propuesta, la aceptaré.
La portada no es mía, solo es provisio
