Cuando un hábito peculiar (por no decir peligroso) te lleva literalmente paso a paso a él lugar que te buscaba... que son los lazos del destino en verdad, ¿acaso existen? ó ¿Tenemos la elección de ignorarlos y dejar que el tiempo los desvanezca en la nada? lo que encontré detrás de la puerta de metal, ¿será real?