Las estrellas son seres increíblemente inmensos y poderosos, sin embargo, nada serían si no fueran alimentados por los sueños y el amor de otras criaturas. Existen las Reglas Sagradas, las cuales fueron quebrantadas por el Antiguo Lugar. Las estrellas en su precipitada cólera lo han destruído. Tierra, la nueva creación, es la clave para la nueva fuente alimenticia de las estrellas. Pero algo anduvo mal y encuentra en su estructura materia impura. El planeta, en su afán por mantener la seguridad de los hombres, concentra toda aquella masa y surge Fuego, un elemento corrosivo y destructor. Apenas nacida, no tiene idea de quién es y porqué se encuentra allí. Sin embargo, en esta tarea la ayudará Agua, un Elemento puro y limpiador. En una realidad en donde su próposito es únicamente proteger la vida, Agua y Fuego aprenden sobre los sentimientos humanos juntos. Pero nadie les ha dicho que esto está estrictamente prohibido por las Reglas Sagradas: «No habrá relación alguna entre entidades de diferente naturaleza».