Mientras enfrentamos la realidad ella se burla de nosotros, nos aplasta como cucarachas, no lastima... nos hace heridas mortales, heridas que si no nos matan simplemente nos dejan mal parados; pero si superamos la herida no significa que esta haya cerrado, simplemente está ahí, sigue siendo lasciva, seguimos vulnerables a que llegue alguien y le eche sal, que nos remueva todo y nos haga mierda.All Rights Reserved