Existen los Reyes, príncipes, guerreros, carruajes y bailes. Esta es la historia de Un Reino, tres herederos, secretos merodeando, lobos vestidos de corderos. Y en medio de ese drama, me encuentro yo, Aria, si, asi sin apellido, ni origen. Les contaré la historia tragica que viví por accidente, los problemas en los que me metí por curiosa o por casualidad. Y como una persona tan bondadosa, paciente; honesta y confiada como yo; llega a su límite con un princesito; digo mentiras que ya ni puedo recordar; y no confio ni en mi propia sombra. Reinos Grandes, infiernos Gigantes.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.