-Mira niñata, tu papá se ha ido, así que vas a hacer lo que yo diga si no quieres que te eche a la calle ¿vale? -su voz me asustaba, y ahora que ya no estaba mi padre, no tenía a nadie que me defienda. -Niña te he preguntado algo, y no me has contestado. -levantó su mano y lo siguiente que sentí fue el golpe de su dura y fría mano contra mejilla. La vi levantarse e irse y dejarme sola. Mi madre, cuando yo era pequeña, me contaba la historia de la cenicienta, pero nunca pensé que yo tendría una vida semejante. Esto es el principio de mi historia, no sé cómo acaba, pero sé que tendré que luchar. Esta historia es MÍA. Porfavor, no la copies. Me cuesta mucho y tengo los derechos del autor. Espero que la disfrutéis.