Querido Peter

Querido Peter

Aún no puedo creer que te hayas ido dejándome aquí sola, con el corazón roto y nuestros planes olvidados. Cada día despierto con la idea de que aún estás conmigo. Luego mi mente vuelve a la realidad y duele. Duele tanto, Peter. Como una puñalada. Como un millón de cuchillas clavándose en mi pecho dejándome sin aliento. Trato de seguir adelante pero es tan difícil. La vida es tan dolorosa sin ti.

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Lana, una joven de ciudad, entra en depresión luego de perder a su novio Peter. Ella descubre que la única forma de lidiar con el dolor es escribiéndole cartas diariamente. Sin embargo los acontecimientos que se avecinan le harán entender que lo mejor es soltar.