No sé cuando, no sé cómo ni porque... solo un día me detuve. Un día dejé de sonreír de verdad, de sentir, de bailar, de escribir... y solo de vez de en cuando con mi bolígrafo en mano hace muchos años manchaba en mi cuaderno solo pequeños fragmentos de lo que verdad era y sentía en el momento, me veía escribiendo notas melancolícas de lo que significaba ser yo, encontré ese cuaderno nuevamente, encontré aquellos fragmentos... diferentes etapas de mi vida, diferentes emociones que en cada camino evidencia lo que he superado y lo que no, cuando me he enamorado, cuanto he sufrido, cuando he estado feliz... cuando he soñado porque al final todo es un fragmento de mi propia existencia, fragmentos de mi alma rota que quiero compartir con ustedes.
Hay pensamientos, versos, poesía, pequeñas historias y ficción...