Sonríes cuando en el fondo no dejas de sufrir, te enojas fácil pero en realidad estás triste y no le cuentas a nadie la verdad o al menos no completamente, pues hay cosas que se deben de lidiar y resolver por cuenta propia.
Terminando por refugiarte en las Sombras de tu mente hasta poder encontrar una luz que te ilumine y volver a sentir esa felicidad que luchas por recuperar.