
Es irónico que la misma persona que antes disfrutaba el hecho de ir por las calles anunciando su nombre, hoy en día se encuentre temporalmente refugiado en una de las muchas ciudades de Corea del Sur. Aquél Hades incomprendido ahora está muerto. Agust D está muerto. Y él lo mató. © sageminispiolas | myg + jhs ✓All Rights Reserved
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