El hospital recibió al paciente en el turno de la noche, se me informo de que ya estaba instalado en la habitación A-10 así que fui a presentarme, llegue hasta la habitación, abrí la puerta y no me podía creer lo que estaba viendo pues nuevamente era Heinz quien estaba frente a mí, realmente no sabía qué hacer, mi corazón se aceleró, él me sonrió y me dijo ven acá no te quedes allí. Una bonita, triste y corta historia de amor.All Rights Reserved