-¡Oh por un demonio!, no creas que vas a tomar me el pelo. -Amor...- Quiso continuar sin embargo lo interrumpí. - ¡Amor la más vieja de tu casa!, no puedo crees que hayas eso. ¡Yo te amaba! ¿Estas estúpido o te golpeaste la cabeza? Para que creas que voy a crees esa idiotez.