Porque al que le van a dar aunque se quite y al que no aunque se ofrezca. Es una historia paseada por los jardines de la ironía, filtrada de los anales akáshicos y enmarcada entre destinos fortuitos, truncados y esquivos; los mismos que convergen en lugares y tiempos propicios para realizar utopías. Sus derivaciones por inverosímiles, se alinean en universos paralelos, buscando cristalizarse con el riesgo de diluirse entre el rigor de lo inevitable. Es un relato dibujado con pinceladas dramáticas, los hechos se derivan y definen en más que letras plasmadas o descriptivas que se transforman para trasmutar en imágenes mentales y con características surreales. Su razón de ser es la condición humana que sienta precedentes de incredulidad. Es un relato vivido, acaecido en algún recóndito lugar del mundo; resumiendo una vorágine de sórdidas pasiones y dichas negadas. Un relato costumbrista con matices e intríngulis de estatus y sueños ilusorios, enmarcados en los azarosos devenires de los mismos, adornado de azahares y con un desenlace tan inesperado como incierto.