No existe persona malvada, la gente tiene un límite, o al menos eso solía decir mi abuelo, que equivocado estaba... La maldad existe y radica en cada uno de nosotros, algunos la ignoran, otros la niegan, pero existe un puñado que prefiere vivir en las tinieblas, bajo una oscuridad cálida y reconfortante, en la cual poder desatar sus más depravadas y sádicas pasiones... En las siguientes páginas explicaré mis motivaciónes, lo que me llevo a sumergirme en una existencia llena de éxtasis, sangre y perversión.All Rights Reserved
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