"Todo va a estas bien" me repetí una y otra vez mientras lo veía acercarse lentamente hacia mi. Las piernas comenzaron a cederme y retrocedí hasta chocar mi espalda contra la pared.
-¿A que le temes tanto?- me pregunto sonriente.
Trague saliva y para cuando abrí la boca para responderle me encontré con sus labios sobre los míos, entonces, poco a poco fui subiendo mi pierna hasta darle un mortífero golpe en sus pelotas.
¿Que todo iba a estar bien? que mentira mas de mierda.
Con Hunter Jackson podía estar todo, todo, menos bien.
Por drogas como él existían adictas como yo.