El mundo de Tayra se detiene con la muerte de su novio Alex en un fatídico accidente de coche. Todo lo que quedó por decir y por hacer cobra especial sentido con la aparición de tres extrañas personas que afirman ser ángeles y que buscan el alma de uno de los suyos, reencarnado en un humano, al que han de hallar antes de que un caído lo haga.
La caótica existencia de Tayra se ve acentuada más si cabe, aunque también, gracias a ellos, es por fin capaz de encontrar una explicación a las misteriosas presencias que la llevan acechando desde hace varios meses y a las que estaba empezando a acostumbrarse. Asalian, Diorah y Deos la ponen al corriente acerca de un desorden entre mundos que provoca la posibilidad de pasar de una dimensión a otra, vidas paralelas, donde los desconocidos pueden ser amigos; los amigos, desconocidos y los muertos pueden estar vivos. Vidas diferentes, caminos distintos y otras decisiones que generan una existencia desconocida para ella.
Tayra se ve obligada a poner su vida en manos de los tres. La atracción incontenible que Deos ejerce sobre ella topará de frente con su amor incondicional por Alex, arrastrándola de lleno a la Guerra Ancestral entre el bien y el mal, una batalla tan antigua como sus propios sentimientos.
Werewolves and vampires don't mix, or that's what Kieran Callisto, a seventeen-year-old vampire, has believed all his life - until he falls for the Alpha's son.
*****
When Kieran meets his new classmate, Mason Kane, he bristles with an unexplainable disdain. Soon it becomes apparent why: Mason is a werewolf. But when a fight turns into a sudden kiss that neither expects, Kieran's feelings for Mason turn to attraction in an instant. None of it makes sense - vampires and werewolves are supposed to be mortal enemies, so why does Kieran find Mason so irresistible? He knows that each kiss is dangerous, each bite is unpredictable...