Los recuerdos de mi infancia son los que más llenan mi memoria, recordándome el mejor momento de mi vida, siempre lleno de sonrisas, diversión y a pesar de que era demasiado joven para entenderlo; amor, después de un tiempo, esas cosas se fueron perdiendo y algunas personas que vivían en esos recuerdos, se fueron yendo, unas para siempre y otras no estaba segura si para siempre, pero justo ahora no me importaba si fuera así. No digo que mi vida sea trágica después de mi infancia, me encontré con otras personas maravillosas que me llenaban y me hacían feliz cada verano.
Llego el momento de ir a la universidad y decidí quedarme en ese lugar donde cada verano, era más feliz que cualquier época del año y volví a verlo, mi mejor amigo de la infancia, él era de esas personas que no sabía si volvería a verlo, allí estaba, obviamente ambos cambiamos, también lo vi primero que el a mí, en cierta parte el sentimiento de nostalgia no se fue tan lejos, por lo que estaba segura, que definitivamente él no me daba igual a como lo había pensado antes.
Aun así, todo se sintió como antes, incluso hasta algo mejor, algo bastante inexplicable y que no había pasado antes cuando éramos niños, justo cuando nos miramos a los ojos por primera vez.
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?