Hola soy Valentina Duarte, y nunca pensé que me enamoraría del hijo de mi madrastra. Al principio solo fue un sentimiento de seguridad, era tranquilizador el hecho de tener a alguien a mi lado, después de tanto sufrimiento a causa del abandono de mi madre. Poco a poco el, lleno ese vacío con sus palabras de apoyo y sus cariños.
Mi vida no es color de rosa, un psicólogo es lo que mantiene medio estable.
Mi padre me recuerda a cada rato que por mi culpa ella se fue, me ha hecho tanto daño. Sin embargo aprendí a vivir con ello.
Gracias a mis amigos y a Jordan, pude conocer el lado bueno de la vida.
La vida es bella mientras la mires del lado positivo, hay que ser muy tonto o muy iluso para verla de ese lado. Ya que sin importar que tanto la mires, nunca encontrarás ese lado suyo, de ser bella claro está...
Pero si pude verlo, tal vez lo fui o lo soy, pero quiero seguir viéndolo así.
Acompáñame a vivir mi historia. Ríe, llora y divertirte con las ocurrencias de Elizabeth y Jordan.