Las brillantes estrellas solo le hicieron recordar bonitos momentos junto a su más brillante estrella.
Esa chica que sin duda fue es y siempre seria su sol, su luna y su estrella mas brillante de la Vía láctea, guiándole cuando estuviera perdido, dándole su amor cuando más lo necesitaba, siendo tan... cálida, solamente siendo ella.
Ella llegó a su encuentro tan radiante como siempre, con una sonrisa y sus ojos
mostrando todo el amor que sentía por él, pero el no creía merecer ese amor, aun
menos creía merecer ese amor tan puro e incondicional que ella le ofrecía.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.