GOD DAMN

- Dime que quieres que me aleje de tu vida por la eternidad-. Su voz es fría pero con un sentimiento oculto.

La miro a los ojos, abro y cierro mi boca, confundido por sus palabras pero aún así lo suelto.

- Quiero que te alejes de mi para siempre, Makiel

Su expresión detalló, sus ojos aunque eran completamente blancos me mostraron la desepcion y quise decirle que no, que lo olvidara pero ella habló, su voz sonando neutra.

-Pero quieres que este para protejerte ¿no es asi?-. Me pregunta, y yo asiento. Su pelo agitandose por el viento y ella sonrie, por primera vez en todo este tiempo su sonrisa parece ser real y eso de alguna manera me calma -Ordenamelo, ordename que me vaya y lo haré.

Aquello me hace entrecerrar los ojos.

¿Que?

Pero le hago caso, las palabras dejan mi boca, el deseo de volver a mi antigua vida me gana y suelto las palabras que en algún momento temí -Yo te ordeno Makiel-. Sus ojos me miran fijo, mientra hablo ¿Esto está bien? ¿Ella estará bien? ¿Yo lo estaré? Y entonces la realidad me golpea y doy una paso hacia atrás, negando con la cabeza. Yo no podré sobrevivir sin ella, independientemente de que es, de quien es.

Ella es parte de mi y yo soy parte de ella; esa es la realidad.