Hay cinco cosas que vuelven loco a Emilio. 1. La forma en la que el rostro inocente de Joaquín se torna carmesí cuando él le susurra cosas indebidas al oído. 2. Como Joaquín desciende la mirada cada vez que lo siente cerca. 3. Como Joaquín se resiste cuando él lo retiene contra la pared de la cocina. 4. Como Joaquín tiembla cuando siente su aliento cerca de su rostro. 5. La forma en la que sus sensuales y vírgenes labios negándose le resultan tan malditamente provocadores. Porque aunque Joaquín Bondoni sea un simple empleado doméstico y él sea el playboy rompecorazones que heredara la compañía Osorio, Emilio no piensa detenerse hasta conseguir lo que su cuerpo busca. Y lo que su cuerpo busca solo tiene un nombre. Joaquín. ---------------------------------------------------------------------------------------------- Esta historia no me pertenece, yo solo estoy adaptandola con estos dos niños. Todos los creditos a Grace Rubio, su autora original.