Existe una leyenda donde una sirena quedó cautivada con un príncipe encantador. Para estar con el, tenia que renunciar a su cola de sirena y a su vida marina. El imperio Saotome -quien reinaba parte de Japón - cada vez mas era poderoso. La princesa Nodoka -hija del rey Mitsumo- fue obligada a contraer nupcias con el príncipe de la dinastia Saotome. Genma Saotome, quien en ese tiempo era el principe mas deseado por las doncellas del lugar, solo deseaba a Nodoka por su dinero y sus riquezas, pero poco a poco fue enamorandose de ella. Tras la muerte de los padres de Nodoka, Genma y ella fueron coronados reyes y tuvieron un par de gemelos de sexo masculino y femenino. El principe y la princesa crecieron en gracia y riqueza, protegidos por la corona de la dinastia Saotome. En una ceremonia de cumpleaños del rey, el principe fue a las orillas del mar a escuchar el oleaje, pues lo tranquilizaba demasiado, cuando de repente se dio cuenta de que del mar emergió una bella chica desnuda de cabello largo, lo que el principe no habia notado es que la chica llevaba una cola de pez en lugar de piernas humanas. El principe corrio hacia ella y trató de auxiliarla pero al verle la cola retrocedio. La sirena no dijo nada, simplemente se esfumó como espuma del mar. Los dias trancurrian y la sirena esperaba para ver a aquel principe y contemplarle. Meses después, el principe regreso con algo de ropa femenina. Ella se encontraba ahi esperando por el. Inseguro le pregunto su nombre y que era, a lo que ella respondió "No tengo nombre, solo soy un ser que viene del oceano". El príncipe indeciso le dijo "te llamare Akane". Ella extendió su mano hacia el y el principe sintió una atracción hacia ella que tomó esa mano delicada y se dio cuenta de que esa sirena debía ser protegida.