Este texto (sin intenciones de ironía al remarcar la obviedad) se me ocurrió mientras estaba contemplando a mi celular, pensaba la profundidad en cómo este pequeño dispositivo que se encontraba en mi mano me transportaba a una realidad completamente nueva. ¿Cuál era el sentido de mi relación con la máquina? La respuesta a esa pregunta lamentablemente no se encuentra aquí, se supone que uno mismo la busque en su experiencia. En este poco académico ensayo busco describir cómo la tecnología nos trasciende en ciertos aspectos, cómo esta se desenvuelve en un entorno cultural y el valor que tiene para sus usuarios. Por su parte comencé a desarrollar cierta afinidad a la idea del celular convertido en un sujeto social, intermediario y partícipe de muchas de las actividades humanas. El celular representa en cierto sentido una mente simulada o un portal a otra realidad que se superpone a la existencia material que nos rodea en el día a día. En todo caso, este nuevo sujeto que se introduce en nuestra cultura contemporánea puede cobrar cierta fuerza en cuanto se trata de formar una identidad o de buscarse a uno mismo en todos los medios posibles. Ya no se trata simplemente de acceder a la información, sino de ser parte de la misma. Este texto se inspiró en muchas obras de arte del siglo pasado y del actual, pero la más destacable es Her (2013) de Spike Jonze, que describe la manera en que la tecnología está condicionada a afectarnos a un extremo que trasciende a la utilidad de la máquina.All Rights Reserved