A raíz de varios de mis escritos anteriores, surgió un concepto que me llamó la atención: el pensamiento místico. Este concepto trata de explicar la manera en que algunos individuos perciben ciertos aspectos de la realidad que nos son ocultos a simple vista. Este texto lo que busca es habilitar que esta sensibilidad forme parte cotidiana de la vida de todos, construyendo en consecuencia una nueva manera de relacionarce con otros y con el mundo. Es un proyecto ambicioso, pero honesto, ya que el pensamiento místico permite experimentar nuevos espectros emocionales que son indispensables para esta sociedad contemporánea. Para evitar enajenarnos con las personas que nos rodean debemos tomar nuevas herramientas para entablar vínculos que sean auténticos, ya que en la sociedad actual cosas como la cultura de consumo nos está alejando y separando. El pensamiento místico está, entonces, para reforzar nuestra relación interpersonal y espiritual.