- ¿Crees que por ser parte del cielo, mi amor no llegará tan alto?
- Muchas estrellas, estando a mi lado, parecía causarles mucha molestia el amarme. Si estando en el mismo cielo, hay problemas, ¿Qué puedo esperar del mar?
La discusión entre el mar y la luna, se complicó tanto, que decidieron separarse el resto de la noche... Las estrellas se acomodaban alrededor, chismeando y canturreando, presumiendo de lo que probablemente habría pasado entre ellos.
- ¿Crees que la ame realmente?
- ¿No será que la luna lo engañó con una estrella fugaz?
- Tal vez el mar está expandiendo sus horizontes, seguramente la arena o el viento por fin captaron su atención.
- Puede que las olas hicieron que el brillo de la luna no destellaran como siempre y por fin decidiera alejarse.