Después de luchar contra sus propios demonios y aceptar su amor por Scarlett. Taylor Griffin sabe dos cosas. La primera: está enamorada de la hija de Lily. La segunda: Lily es capaz de cometer homicidio y está segura que irá a por ella. Todo debido a que Lily desaprueba fervientemente la orientación sexual de su hermana menor. Taylor tratará de ocultar sus emociones lo más que pueda, en el trayecto descubre los pecados de cada miembro de su familia hasta convencerse de que no puede huir más y debe enfrentar a la furiosa Lily.