Lou tenía mucho caos en su interior.
La inestable relación con su madre, la inexistente relación con su abuela, el tener que estar en un lugar donde no se sentía ella misma, y Ben.
Su primer amor. Al cual conoció cuando comenzó la secundaria, ese amor adolescente que dura días o hasta meses, le duró años.
Y pensó que no había salida.
Hasta que apareció Thomas.
Besándola sin razón. Yéndose de a ratos y volviendo de a otros. Invitándola a todas partes para dejarla plantada después. Animándola a estar con mil chicos distintos, mirándola con odio.
Arrancándole el poco corazón que le quedaba, diciéndole que nunca existió algo, pero abrazándola y prometiéndole cosas que no cumpliría jamás.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...