Había una vez, dos jóvenes unidos por el amor, que dieron a luz a un niño tan radiante que pudo observarse desde el palacio de los dioses, fue tal la conmoción, que llego la noticia a oídos de un dios solitario y amargado, lleno de odio y maldad, tal fue su molestia, que decidió deshacerse de ellos inmediatamente, hasta que una diosa, que tenia el poder de escuchar y entender los sentimientos humanos, lo interrumpió e hizo una apuesta con el.All Rights Reserved