-Has cambiado mucho desde la última vez que te vi Mariangel.
-No puedo decir lo mismo ya que no te conozco. - digo indiferentemente. Me dejo que él note lo incomoda que me siento al tenerlo tan cerca.
Él me mira extrañado y puedo ver en sus ojos se oscurecen.
Pasamos un rato mirándonos el uno al otro, esperando que el otro diga una palabra; pero yo no seré quien diga algo. No tengo nada lindo que decir a una persona como él, que me insulta así sin más y que ni siquiera me ha pedido disculpa, tampoco es que lo espere de él.
De repente de sus labios sale una sonrisa arrogante.
-No importa que no me recuerdes. Soy Daniel. Será un gusto, preciosa. -dice sin quitar esa sonrisa.
Se va acercando mas a mi mientras yo, como puedo, voy retrocediendo hasta que me topo con la pared y no tengo escapatoria, el está pegado a mí, demasiado cerca para mi gusto. Esto me trae muy malos recuerdos.
¡No puede ser! otra vez no. Me niego a entrar en crisis y con ello, evocar malos recuerdos que ya están en el olvido. Mantén la calma querida.
-No te preocupes, que yo te voy hacer recordar todo lo que hicimos juntos hace mucho tiempo, preciosa. -dice en susurros mi oído.
-Estas palabras están...Dedicadas con todo mi amor... Vete a la mierda idiota. - digo con la voz temblorosa pero asesinándolo con la mirada.
Su sonrisa desaparece y su cuerpo se tensa ante mi respuesta. Tengo que reconocer que cambia muy rápido su estado de ánimo.
Puedo ver que hay una mescla de sentimientos en sus ojos, pero no me da tiempo de descubrir que cuales son porque se dio media vuelta y salió dando un portazo de cuarto, hacendó que el sonido retumbaran en todo el cuarto y en mis oídos.
¿Mariangel está preparada para la llegada de Daniel Black?
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.