Raúl tiene 18 años, una sonrisa natural, un novio nuevo cada dos meses, unos amigos peculiares y una abuela que lo quiere un montón.
Ismael tiene 24 años, una chaqueta de cuero, una coraza de hierro que protege su corazón, multitud de citas esporádicas con otros chicos y una familia de ideas radicales que no le deja ser feliz.
Sus vidas siempre siguen el mismo patrón, los mismos hábitos y los mismos errores, hasta que ambos, el chico natural y de sonrisa incrustada y el chico de la chaqueta de cuero y la coraza de hierro, coinciden. En ese momento, un giro de 180 grados lo cambia todo, y es que, el amor es así, escapa de nuestro control y cuando llega, lo puede poner todo patas arriba.
Una historia de amor, de amistad, de vida, pero, sobre todo, una historia de superación y de lucha por la libertad, esa que todos deberíamos tener por el simple hecho de ser, de existir.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...