*Estaba caminando en el bosque y ahí vi un hermoso lobo de melena blanca como la nieve. Estaba acostado cerca de un gran lago cristalino, la brisa movía su bella melena de un lado a otro. El lobo, al sentir mi mirada se levantó e inicio a caminar hacia mí, mas no tuve miedo, solo lo contemplaba. Sus ojos eran color azul con los bordes amarillos. Cuando llego hasta donde yo me encontraba, se acostó cerca de mis pies, yo me senté cerca suyo e inicié a tocar su melena, suave como el algodón y blanca como la nieve...*