María Camila Balvanera Riggs es una joven de dieciocho años originaria de Santa Fe, Ciudad de México, que vive en Valle de Santiago junto a sus padres, Armando Balvanera y Victoria Riggs, y sus cuatro hermanos; los menores Hugo, Lucio y Micaela y la mayor de los descendientes del matrimonio Balvanera Riggs, la insoportable Catalina, quien se ha ganado a pulso el cariñoso apodo "La Señora Sargento". A la par de esto, desde muy pequeña, asiste al Colegio Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios, una "prestigiosa" institución femenina católica que transforma a chicas "perdidas" en "señoritas de bien" y las prepara para que su único propósito en la vida, sea servir a Dios.
Ante los ojos de su familia y del pueblo entero, se ha desligado completamente de sus costumbres citadinas y de su forma de ser para convertirse en una "señorita modelo" que va en camino a ser canonizada, cosa que es un logro para sus educadores, ya que la ciudad y su libertinaje no es sino una "tentación del diablo".
La visita de Santiago Horton Allende, uno de los herederos de Salvador Horton y Azela Allende de Horton, genera pros, contras, enfrentamientos, rompimientos y peleas, además de un cúmulo de sensaciones, sentimientos y descubrimientos... Así, de a poco, se convierte en, tal como dice el nombre de su papá, el salvador de varios... y la tentación de varias que cuchichean sobre su atracción y encanto.
Por otra parte, sin proponérselo ni esperárselo, comienza a establecer un vínculo muy fuerte con María Camila, incluso después de enterarse de que es hija del hombre más rico e importante de la comunidad... el mismo que su familia más odia.
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Adaptación de Esperanza Mía/Perdona Nuestros Pecados
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...