Park Jimin no tiene la culpa de ser una persona que se enamora fácilmente. Para su mala suerte, su vida amorosa es básicamente una falla tras otra. Acabando de pasar por una infidelidad y luego de una intensa noche de alcohol mezclado con lágrimas, se despierta esperando tener un día como todos los demás, sin embargo un hilo rojo atado a su dedo meñique cambiará sus planes. Por otro lado, Jungkook nunca pudo quitarse la costumbre de ser un chico romántico e inocente. Creyente del destino y el amor verdadero, sus sueños parecen cumplirse cuando un día se encuentra con un hilo rojo en su meñique, tal y como en las leyendas que solía escuchar de niño. Ambos lucen decididos por encontrar a la persona al otro lado del hilo. ¿El problema? A pesar de estar en el mismo campus universitario no son amigos. No han conversado nunca. Ni siquiera se conocen. Pero esto hará que su historia comience por fin.