Mi madre está loca, definitivamente lo está. Cuando se fue de viaje nunca se me pasó por la cabeza pensar que regresaría con un anillo en el dedo ya casada. Siempre pensé que mi madre solo estaría por y para mi en todo momento. Nunca creí que volviera a conocer a otro hombre, no después de mi padre. Pero sí, lo ha hecho y lo peor de todo es que nos tenemos que mudar a la casa de ese hombre junto a su hijo, dejando la vida que tanto trabajo nos ha costado hacer aquí. Lo que nunca estuvo en mis planes fue encontrarme con aquel chico alto de ojos verdes y una sonrisa de flipar Lamentablemente no todo es tan bonito como lo pintan. Desde el primer día que entre en aquella casa nos llevamos como el perro y el gato, o bueno eso creía yo (SIN ACTUALIZAR)