Rutina diaria.
Caminó, subo al metro y espero llegar a mi destino.
Escuchó música, leo un libro, veo a la gente y su brilló.
Pero hay algo más, algo en tu mirar, o esa sonrisa a medio caminar. Empieza a entonces, mi corazón latir sin parar.
-¡Bonjour!- lo dices tan simple, con un acento expetacular, mi estómago empieza a revolotear.
-Bonjour monsieur- trato de decir sin más, tu mirada me embelese, y joder ¡no puedo dejar de rimar!
Quien iba a decir que así empezó y ya no pudimos parar. Ese saludo fue mi perdición, y mi felicidad.
Creí en el amor a primera vista cuando te vi
Randy y t/n se enamora a primera vista en un fiesta sorpresa pero ambos no quieren aceptar asi que se odian al inicio