"El paisaje que amo es movido por esculturales piezas de mármol descascaradas y estropeadas, son la antítesis de la belleza griega y la devastación de las fuerzas externas que una vez se aferraron a sus piernas; son los pilares que sin mantenimiento, rígidos y faltos de energía caminan, se deslizan con gracia rústica desvejecida... "